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Actualidad

Las políticas municipales de infancia

Por Afi

Se exponen algunas prácticas interesantes relacionadas con las políticas municipales de infancia.

Viernes, 16 de septiembre de 2022

Dentro de la actividad política municipal existen experiencias que llevan desarrollándose hace bastantes años y que, en muchas ocasiones, no son ampliamente conocidas. En este caso, nos adentramos en las implicaciones de la Red de Ciudades de los Niños y las Niñas.
 
La referida red está formada por localidades y entidades adheridas al Proyecto Internacional “Ciudad de los Niños”, del reconocido pedagogo Francesco Tonucci y que surgió en 1991. En ella participan cerca de 200 ciudades de Italia, España, Argentina, Uruguay, Colombia, México, Perú, Chile, Líbano y Turquía. (Destaca la particularidad de que las ciudades adheridas de España son pequeñas-medianas, mientras que las de América Latina son de tamaño grande.)
 
Como informa el Ministerio para la Transición Económica y el Reto Demográfico en su web: “desde sus inicios, este proyecto ha tenido una motivación política, la de trabajar hacia una nueva filosofía de gobierno de la ciudad, tomando a los niños como parámetro y como garantía de las necesidades de todos los ciudadanos, e implicando a las corporaciones locales. No se trata de aumentar los recursos y servicios para la infancia, se trata de construir una ciudad diversa y mejor para todos, de manera que los niños puedan vivir una experiencia como ciudadanos, autónomos y participativos.”
 
En España, 48 entidades, entre ciudades, museos, asociaciones y universidades, forman parte de la red. Periódicamente, las ciudades españolas participantes se encuentran en una de ellas para intercambiar experiencias y reflexiones.
 
Dentro de la red española se han establecido otras más localizadas, como la “Red vasca ciudades de los niños y las niñas” (con 16 ayuntamientos adheridos), o la formada por municipios de la provincia de Pontevedra.
 
Dentro del ámbito de esas redes se desarrollan actuaciones que se relacionan, de una u otra manera, con las políticas municipales, destacando dos líneas de trabajo.
 
Una de ellas, la puesta en marcha de un proyecto municipal dirigido a incentivar que los niños y niñas acudan al colegio caminando y acompañados de sus amigos, sin la asistencia de una figura adulta. Diferentes estudios señalan que esta acción les ayuda a desarrollar su autonomía y sus interacciones a través de: ganar seguridad en sí mismos, ser (co)responsables, saber que hay personas adultas que confían en ellos y ellas, construir relaciones de cercanía y apoyo mutuo entre iguales, etc. La red vasca ha trabajado en este ámbito, diseñando “los caminos escolares”. El Ayuntamiento de Bilbao es una de las entidades locales que participa en esta actuación. Si bien, fuera de esa red vasca, encontramos también experiencias similares como las de Gijón, Palencia o Pontevedra. 

El caso de Pontevedra es especialmente destacable. Ha desarrollado un modelo urbano en el que lo colectivo (el espacio público) prima sobre lo privado (el coche particular), que se entiende que debe ocupar un lugar secundario. El ayuntamiento, con su política de movilidad y diseño de la ciudad, ha logrado reducir los coches en un 92% en el centro histórico y comercial, un 77% en el anillo interior y un 53% en el conjunto de la ciudad. La movilidad peatonal, además, se favorece con unos pasos de peatones sobreelevados y al nivel de las aceras. Sin duda, ha evolucionado a una ciudad pensada para las personas.
 
Como curiosidad, cabe señalar que, además de las redes citadas, en el ámbito de los caminos escolares, también impacta el Plan Corresponsables, impulsada por el Ministerio de Igualdad, y que tiene como uno de sus objetivos favorecer la conciliación de las familias con niñas, niños y jóvenes menores de hasta 16 años de edad, desde un enfoque de la igualdad entre mujeres y hombres. Dentro de ese Plan, se ha producido una distribución de fondos económicos, a través de la que el Ayuntamiento de Molina de Segura ha licitado el desarrollo de “Caminos escolares seguros y saludables 6-12”.
 
La segunda se trata de la formación del Consejo de la Infancia. Se configura como un órgano consultor que aconseja a la alcaldía y está formado por niños y niñas a partir de cierta edad (en algunos casos, 6 años). Este Consejo aporta su visión sobre el municipio y contribuye al diseño de la actividad del equipo de gobierno municipal. Esta iniciativa se ha realizado en el Ayuntamiento de Leioa o el Ayuntamiento de Huesca.

La Red de Ciudades de los Niños y las Niñas es consciente de que las ciudades están pensadas por personas adultas -mayoritariamente hombres, trabajadoras y con coche- con ninguna observación de la infancia. Esto ha hecho, por ejemplo, que ya no se utilicen los espacios exteriores como lugares seguros y que contribuyen al juego libre, donde los niños puedan interactuar entre ellos sin la supervisión de los adultos.
 
Es preciso repensar los entornos locales, integrando a la diversidad de personas que conforman la sociedad y, desde luego, dando el peso necesario a los niños. Es necesaria una planificación urbana que permita devolver el espacio a los ciudadanos, frente a los vehículos, para su desarrollo personal, y favoreciendo la autonomía de los niños. Además, con ello, no olvidemos, se avanza en el ámbito de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.
 
La Red de Ciudades de los Niños y las Niñas no se ha extendido en la medida en que sería deseable. Por ello resulta especialmente conveniente divulgar los objetivos que persigue y las experiencias que ya se han desarrollado bajo su influencia. Su expansión mejorará el bienestar de la infancia, en particular, y de toda la sociedad, en general.
 
 
En cualquier caso, cabe destacar que existen otras organizaciones o redes con ámbitos de actuación que pueden coincidir con los del proyecto de Tonucci, como la Iniciativa Ciudades Amigas de la Infancia, que está conformada por representantes del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el Instituto Universitario de “Necesidades y Derechos de la Infancia y la Adolescencia” (IUNDIA) y UNICEF España. Esta iniciativa surgió en nuestro país en 2001 e integra a 342 gobiernos locales. Dentro de su marco, el Ayuntamiento de Torrelodones ha sido reconocido por su Plan Municipal de Infancia y Adolescencia.
 

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