La acción de las Administraciones Locales ante la despoblación rural
Repasamos algunos de los instrumentos más importantes con los que cuentan las entidades locales para luchar contra la despoblación.
Lunes, 28 de marzo de 2022
En cualquier caso, ya en 2017 el Gobierno de España aprobó la Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico. En 2019 se aprobaron las directrices generales de esa Estrategia, que incluían objetivos como la ampliación de la red de teléfono e internet, garantizar la prestación de servicios, simplificar la administración de los pequeños municipios e incluir la perspectiva demográfica en el diseño de políticas públicas.
La despoblación rural no afecta a todo el territorio español de igual manera. A nivel provincial hay una clara diferencia: con provincias que superan los 350 habitantes por kilómetro cuadrado, como Madrid, Barcelona, Vizcaya o Guipúzcoa; y aquellas que no sobrepasan los 55 habitantes por kilómetro cuadrado, concentradas, especialmente, en Castilla-La Mancha y Castilla y León.
La despoblación podría aliviarse, e incluso solventarse, aumentando la población activa y los indicadores de fecundidad. Con este objetivo las entidades locales y las diputaciones han puesto en marcha numerosas iniciativas para promover la actividad económica, la calidad de vida y la conciliación familiar. Al mismo tiempo, garantizar la prestación de los servicios públicos básicos es clave, lo que requiere la actuación coordinada de todos los niveles de las administraciones públicas.
En la lucha contra la despoblación rural, las entidades locales deben tener un papel activo. Su principal característica, es decir, su cercanía a la realidad social y económica de sus territorios, les permite conocer mejor qué tipo de medidas serán las más atractivas para evitar el éxodo de su población y fijar habitantes.
Esas medidas también resolverían el efecto que la pérdida de población tiene sobre el propio ayuntamiento, reduciendo su capacidad económico-financiera, tanto en términos de ingresos fiscales, ya que las bases imponibles y el número de contribuyentes se reducen, como de transferencias de otras administraciones públicas. Esta precarización de la situación fiscal se ve agudizada por el envejecimiento de la población, hecho que conlleva un aumento del gasto social. Todo ello causa que muchos ayuntamientos no se puedan gestionar de forma independiente y que, para prestar los servicios básicos, dependan de otras administraciones, como las diputaciones.
Las medidas que han desarrollado algunas entidades locales para combatir la despoblación se pueden clasificar, atendiendo a su objetivo principal, en dos grandes grupos:
- Medidas encaminadas a incrementar la actividad económica.
- Medidas para promover el bienestar y la calidad de vida de sus ciudadanos.
Las orientadas a mejorar las oportunidades laborales del municipio o provincia no son tan habituales, ya que las competencias en este ámbito recaen sobre las comunidades autónomas. En todo caso, sí que pueden desarrollar actuaciones como:
- Implantar servicios de asesoramiento para el relevo generacional en las explotaciones agropecuarias.
- Impulsar sellos de calidad territorial para la producción local.
- Promover ayudas económicas para el desarrollo de proyectos de emprendimiento en el medio rural.
- Ofrecer instalaciones públicas con buena conexión tecnológica para el desarrollo del teletrabajo o del trabajo autónomo.
- Desarrollo de proyectos de capacitación digital.
- Bonificaciones en el Impuesto sobre Actividades Económicas, cuando los rendimientos de la actividad se sitúan por debajo de la cuantía establecida en la ordenanza fiscal.
- Bonificaciones en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, cuando se desarrollen actividades económicas de especial interés o utilidad municipal.
- Bonificaciones en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras cuando concurran las circunstancias sociales, culturales o de fomento del empleo que se determinen.
Respecto a las medidas que buscan promover el bienestar y la calidad de vida, los ayuntamientos han optado por ampliar su oferta de servicios públicos, centrándose en la conciliación familiar y en el apoyo a los residentes más vulnerables. Algunas iniciativas posibles son:
- Los cheques-bebé.
- La concesión de alquileres a bajo precio, especialmente para jóvenes o familias.
- Las ayudas para una educación de 0 a 3 años gratuita.
- Los planes de acogida e integración de la población inmigrante extranjera.
- Apoyo asistencial para personas mayores o dependientes.
- Establecer un sistema de transporte compartido que permita acceder a servicios básicos que no se encuentran en el municipio.
Algunos ayuntamientos han decidido organizar todas sus iniciativas contra la despoblación en planes estratégicos, como es el caso del Ayuntamiento de Medina del Campo (Valladolid). En su plan municipal, se establece como objetivo potenciar la actividad económica local, mejorar los equipamientos y servicios de la zona y facilitar el acceso a la vivienda.
Por su parte, el Plan Estratégico contra la despoblación del Ayuntamiento de San Esteban del Valle (Ávila) busca aumentar la calidad de vida de su ciudadanía, promover la participación ciudadana en la gestión municipal y crear un modelo económico que fomente el emprendimiento.
En el caso de los Ayuntamientos de Valdeavellano y el Hueco (Soria), sus planes persiguen la creación de nuevas soluciones tecnológicas en entornos rurales y nuevos modelos de negocio en economía social, mediante la promoción de alianzas público-privadas.
Tal y como se comentaba anteriormente, todas las medidas que se implanten deben desarrollarse con la garantía de que la población puede acceder a unos servicios públicos básicos de calidad. Este requisito requiere del apoyo imprescindible de la administración provincial, sobre todo en el caso de los municipios de menor número de habitantes. Es por ello, que una parte importante de las diputaciones ha desarrollado actuaciones dirigidas a la lucha contra la despoblación. Algunos casos son:
- La Diputación de Cáceres cuenta con un programa que promueve la generación de empleo para fijar la población.
- La Diputación de Castellón tiene un programa de ayudas a la natalidad, determinadas iniciativas para mejorar la conciliación familiar, un servicio de transporte rural y un programa de creación de tiendas multiservicio en el entorno rural.
- La Diputación de Cuenca optó por un programa de casa nido destinado a las poblaciones de menos de 20.000 habitantes cuyo objetivo es la conciliación familiar, laboral y social. Además, ha impulsado iniciativas para fomentar el autoempleo y la economía social.
- La Diputación de Ourense incluye la perspectiva demográfica en sus programas de colaboración con los ayuntamientos, favoreciendo a aquellos más afectados por el problema demográfico.
- La Diputación de Segovia he decidido centrase en medidas que promuevan el desarrollo sostenible de la región y la creación de empleo.
- La Diputación de Zaragoza ha creado varias ayudas destinadas a PYMEs y autónomos, especialmente en los sectores de la agricultura, la hostelería, el turismo activo, las nuevas tecnologías y el transporte.
- La Diputación de Soria, en colaboración con investigadores del campus de Soria de la Universidad de Valladolid, creó la oficina de innovación contra la despoblación, con el objetivo de aplicar la innovación en la lucha contra el despoblamiento mediante actuaciones en municipios en riesgo demográfico.
Aunque en los últimos años las acciones contra la despoblación se han multiplicado, se requiere continuar e, incluso, intensificar el esfuerzo por parte de las administraciones para frenar el avance de la España vaciada. Asimismo, es preciso coordinar las acciones propuestas por las distintas administraciones con el fin de maximizar el impacto, minimizar los posibles solapamientos y generar una red de conocimiento que permita exportar las mejores prácticas a todo el territorio nacional.
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