El Ministerio de Hacienda y Función Pública ha publicado su informe anual “Haciendas Locales en cifras” con la información correspondiente al cierre del ejercicio 2019. En este artículo presentamos algunos de los datos más relevantes del mismo.

Información presupuestaria recopilada: nivel creciente de municipios que facilitan información

A diciembre de 2020, el 12,4% de los municipios (que solo representaban un 3,4% de la población) no cumplió con la obligación de remitir la liquidación del presupuesto del ejercicio 2019. En su distribución territorial, se observa un mayor número de municipios incumplidores en Navarra, Cuenca, Guadalajara y Álava. En función del tamaño poblacional, es el grupo de los ayuntamientos de municipios de hasta 5.000 habitantes el que presentó menor porcentaje de cumplimiento. En el informe se especifica que, en cualquier caso, el porcentaje ha experimentado una senda de descenso en los últimos años, desde el momento en que se comenzó a retener la entrega mensual de la participación en los tributos del Estado ante el incumplimiento de las obligaciones de información. Esta retención tiene escasa repercusión en los municipios de Navarra y Álava, cuya participación en esos recursos es residual, lo que puede venir a explicar la concentración de municipios que no envían información en estos territorios.

Ingresos presupuestarios: el IBI representa más del 60% de los impuestos municipales

La autonomía financiera (medida como el peso de la suma de los tributos propios y los ingresos patrimoniales en el total de recursos) del conjunto de los municipios se situó en el 59,7% y, dentro de ellos, los que la tuvieron más elevada fueron los de más de un millón de habitantes. Por su parte, las diputaciones provinciales de régimen común fueron entidades con escasa autonomía financiera, en tanto sus recursos propios representaron el 22,5% del total de ingresos.

En euros por habitante, los ayuntamientos de los estratos de población extremos fueron los que tuvieron un mayor importe de ingresos corrientes: 1.595,8 euros los de más de un millón de habitantes y 1.126,6 euros los de hasta 5 mil habitantes.

En el análisis del peso de los ingresos fiscales en la financiación de los ayuntamientos, destaca que se cumplió la lógica de que en los más grandes (más de un millón de habitantes) el importe de los ingresos por habitante fue el más elevado (927,3 euros), sin embargo, la cuantía más reducida no se presentó en los ayuntamientos más pequeños sino en los de población entre 500.001 y 1.000.000 de habitantes (575,7 euros). Los ayuntamientos de hasta 5 mil habitantes ingresaron 633,4 euros por habitante. En todo caso, la situación es diversa en función de la comunidad autónoma en la que se ubiquen los ayuntamientos, de forma que los situados en Baleares, Madrid, Cataluña y Aragón perciben mayores recursos fiscales, lo contrario de lo que sucede con los de Extremadura y Galicia.

El IBI supuso el 60,5% de los impuestos municipales, seguido del 11,3% del IIVTNU y del 10,0% del IVTM.

En el conjunto de los ingresos fiscales de los ayuntamientos, los que menor porcentaje de cobro presentaron fueron los que integran el “resto del capítulo 3”: contribuciones especiales, cuotas de urbanización, aprovechamientos urbanísticos, recargos, multas, etc. El cobro se situó en una media del 67,7% de los derechos reconocidos, situándose el nivel más bajo en los ayuntamientos de más de un millón de habitantes, con un 57,3% de ejecución líquida.

Los ingresos por transferencias recibidas por las entidades locales procedieron en un 60,5% de la Administración General del Estado y en un 24,7% de las comunidades autónomas. En este sentido, sería interesante que el informe incorporara, en futuras ediciones, el estudio de los ingresos por habitante que reciben los ayuntamientos de cada estrato de población.

Gastos presupuestarios: crece el gasto corriente a una tasa superior a las observadas en ejercicios anteriores

En el conjunto de ayuntamientos, aumentó el volumen de gasto no financiero y, dentro de él, el gasto corriente lo hizo en un importe superior al de ejercicios anteriores (con un ascenso de un 4,7% interanual). Fueron los ayuntamientos de más de un millón de habitantes y los de hasta 5.000 habitantes los que presentaron el gasto no financiero por habitante más elevado, con 1.454,7 euros y 1.209,9 euros, respectivamente. Contribuyeron a esta característica tanto los gastos corrientes como los de capital. Respecto a este último tipo de gasto, destaca cómo los ayuntamientos del estrato con población más reducida gastaron 288,5 euros por habitante, cuantía superior a los 214,3 euros gastados por los ayuntamientos de mayor dimensión.

Continuando con el estudio de las cifras de los ayuntamientos, se observa que los que tenían menor rigidez del gasto fueron los de mayor población. En estos, los gastos de personal y los gastos financieros representaron el 35,2% de los gastos corrientes. Por el contrario, los ayuntamientos entre 5.001 y 20.000 habitantes mostraron la mayor rigidez en el gasto, con un porcentaje del 49,4%.

Atendiendo a las áreas de gasto a las que los ayuntamientos dedicaron los recursos, la más importante fue la correspondiente a servicios públicos básicos (agua, basuras, limpieza viaria, cementerios, alumbrado público, seguridad ciudadana, vivienda y urbanismo, etc.), si bien su porcentaje en el gasto ejecutado experimentó un descenso al disminuir el tamaño de los mismos, reduciéndose desde el 44% de los ayuntamientos de más de un millón de habitantes, hasta el 30% de los de hasta 5 mil habitantes.

Indicadores presupuestarios y financieros: fortaleza financiera elevada

Para el conjunto de entidades locales, el ahorro bruto fue positivo, representando un 16,3% de los ingresos corrientes. Por su parte, el ahorro neto se situó en el 9,0% de los mencionados ingresos.

Entre el conjunto de ayuntamientos, fueron los de más de un millón de habitantes los que tuvieron un mayor nivel de ahorro bruto (un 22,3% de los ingresos corrientes) y, por el contrario, los que tenían entre 100.001 y 500.000 habitantes presentaron el porcentaje más reducido (16,1%). Por ubicación, destaca que los situados en Canarias, Baleares, Madrid y Aragón fueron los que obtuvieron un ahorro superior al 20% de los recursos corrientes.

La totalidad de diputaciones, cabildos y consejos mostró ahorro bruto y remanente de tesorería positivos. En el caso de los ayuntamientos, un 6,5% tuvo ahorro bruto negativo y un 1,2% presentó un remanente de tesorería deficitario.

El nivel medio del capital vivo de la deuda financiera del sector local se situó en un 29,7% de los ingresos corrientes, correspondiendo el nivel más elevado a los ayuntamientos, con un 36,6%. De ese modo, la deuda de las administraciones locales representó un 1,9% del PIB, estableciéndose por debajo del 2,6% del PIB fijado como objetivo.

A cierre de 2019, tan solo un 2,0% de los municipios no podía concertar operaciones de endeudamiento por superar el 110% su ratio de deuda sobre ingresos corrientes. Por otra parte, un 1,8% de los ayuntamientos debían contar con la aprobación del órgano de tutela al situarse entre el 75% y 110%. Asimismo, 4.623 ayuntamientos y 3 diputaciones de régimen común no tenían deuda financiera.

Entre el conjunto de ayuntamientos, fueron los de poblaciones de hasta 5 mil habitantes los que presentaron un nivel de deuda financiera más reducido, con un 16,2% de los ingresos corrientes. Por el contrario, los más endeudados fueron los de 500.001 a 1.000.000 habitantes, con un volumen relativo del 56,5%. Por comunidades autónomas, los ayuntamientos más endeudados fueron los de Andalucía y Murcia (con un nivel medio superior al 60% de los ingresos corrientes) y los de menor nivel de deuda (inferior al 10%) fueron los de Canarias, Galicia y País Vasco.

Por otra parte, el conjunto del sector local presentó un volumen de fondos líquidos de 26,2 mil millones de euros, superior a los 18,3 mil millones de remanente de tesorería para gastos generales ajustado. Entre los ayuntamientos, fueron los de municipios de hasta 5 mil habitantes los que tuvieron mayor remanente y liquidez, y los de más de cien mil habitantes, los que menores valores presentaron en ambos.

Conclusiones

Al cierre del ejercicio 2019, la situación de la hacienda del sector local fue buena, presentando características como las que a continuación se destacan:
 

 
(Puede acceder a la publicación anual en este enlace.)