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Actualidad

Establecimiento de tarifas asociadas a servicios públicos locales al aire libre

Por Afi.

La pandemia ha conducido a un crecimiento de la demanda de la ocupación del dominio público y de servicios municipales al aire libre. Tras un periodo de exenciones fiscales, la recuperación económica permitirá el restablecimiento de las tasas asociadas, para lo que será necesario realizar estudios de costes.

Jueves, 27 de mayo de 2021

La pandemia ocasionada por el COVID llevó a la necesidad de establecer importantes restricciones que condujeron, entre otras situaciones, al cierre de la hostelería y de negocios no esenciales. Esto provocó que los ayuntamientos dejaran de cobrar tarifas asociadas a servicios educativos, deportivos o culturales y decidieran suspender el cobro de tasas por ocupación de la vía pública por mesas y sillas (terrazas).

Superadas las restricciones propias del estado de alarma, los negocios hosteleros van recuperando su actividad y un número importante de los mismos han decidido ampliar sus servicios en espacios exteriores. Asimismo, los Ayuntamientos, sensibles a los riesgos sanitarios, han incrementado el número de servicios que prestan en espacios abiertos (cine, conciertos, espectáculos, etc.). Todo ello implica que las entidades locales tengan que abordar la realización de estudios de costes para el establecimiento de tarifas, obligatorios cuando estas tienen naturaleza tributaria (tasas).

La elaboración de estudios de costes por parte de los Ayuntamientos tiene su referente en la metodología establecida en la Resolución de 28 de julio de 2011, de la Intervención General de la Administración del Estado, por la que se regulan los criterios para la elaboración de la información sobre los costes de actividades e indicadores de gestión a incluir en la memoria de las cuentas anuales del Plan General de Contabilidad Pública. Sin embargo, para los Ayuntamientos pequeños y medianos, donde los recursos humanos disponibles para abordar dichos estudios son limitados, dicha metodología se hace costosa de aplicar. Por ello, es más efectivo acudir a los trabajos impulsados hace años por la FEMP y que se materializaron, entre otros documentos, en la “Guía para la implantación de un sistema de costes en la Administración Local”.

Sobre los fundamentos de la citada Guía, se podría establecer una serie básica de fases en la elaboración de los estudios de costes para la implantación de tasas asociadas a la prestación de servicios municipales o a la ocupación del espacio público.

A continuación, presentamos dichas fases incluyendo referencias concretas relacionadas con el cálculo hipotético del coste de espectáculos al aire libre en un estadio municipal, con el fin de que la descripción sea más clara y práctica.

Con las consideraciones anteriores, las fases fundamentales en la elaboración de los estudios de costes son: 

1. Identificación de la traza del coste, es decir, del conjunto de actividades que representan un valor añadido en el itinerario a recorrer hasta llegar al ciudadano la prestación del servicio. El itinerario se compone, en general, de varios procesos.

2. Asignación de los recursos a las actividades. Se identifican los recursos utilizados en los procesos, que pueden ser tanto presupuestarios como extrapresupuestarios. Estos últimos, se centran en las amortizaciones de los bienes utilizados en la prestación (en nuestro ejemplo, las correspondientes a los ordenadores de los profesionales que intervienen en la organización de eventos culturales en el Ayuntamiento, entre otras). 

Esta identificación de los recursos tiene en cuenta no solo los costes controlados por el centro responsable de la prestación del servicio, sino también los que se vinculan a la misma y pertenecen a programas o centros de costes asociados a otras áreas que actúan para ofrecer un servicio completo.

De este modo, por un lado, se asignan los costes directos asociados a la prestación (en nuestro caso, por ejemplo, los importes satisfechos por el Ayuntamiento a las compañías que representan el espectáculo).

Por otra parte, se asignan los costes indirectos, que son aquellos que no son directamente imputables a la producción del servicio y que se distribuyen con una clave de reparto. Estos costes se pueden clasificar en tres tipos:

- Costes indirectos de prestación: son los costes de tipo presupuestario y extrapresupuestario comunes a varias prestaciones que generalmente pertenecen a un mismo proceso. Por ejemplo, se producen cuando varias prestaciones se realizan en un mismo edificio. En el caso que estamos desarrollado, se trataría de atribuir el coste del estadio municipal al servicio de espectáculos (a través del porcentaje del tiempo de uso anual del estadio que se asocia a esas actividades).

- Costes indirectos de gestión: son los gastos del personal que interviene en varias prestaciones, es decir, de la plantilla asignada a un programa o centro de costes al que están vinculadas diferentes prestaciones. En nuestro ejemplo, se trataría de atribuir la dedicación del director de cultura del Ayuntamiento y del resto del personal del área a la organización y gestión del servicio de espectáculos.

- Costes transversales: son los que se producen por el consumo de recursos de apoyo. En definitiva, se trata de los costes de administración, gestión y planificación centrales del Ayuntamiento. En la práctica, estos costes se pueden identificar con los generados en los siguientes grupos de programas:

          - Órganos de gobierno (política de gasto 91).
          - Servicios de carácter general (política de gasto 92).
          - Administración financiera y tributaria (política de gasto 93).

Estos costes se asignan a través de un coeficiente que se calcula como el cociente entre el importe de los costes presupuestarios de carácter corriente asociados a los centros de tecnoestructura, entre el resto de costes presupuestarios corrientes. Este coeficiente se aplica a los costes presupuestarios asociados al servicio estudiado.

3. Obtención del coste total del servicio. Se calcula agrupando todos los consumos realizados en el desarrollo del servicio, en nuestro ejemplo, el correspondiente a espectáculos, y que ya se han identificado en la fase anterior.

4. Definición del coste unitario del servicio. Es decir, se trata de obtener cuánto cuesta un único espectáculo tipo.

5. Establecimiento del coste por usuario de cada espectáculo. En esta fase es importante considerar un efecto similar al de la subactividad, que se define como el exceso de coste asociado a la infrautilización de la capacidad productiva. En este sentido, y en nuestro ejemplo práctico, queremos evidenciar que no es lo mismo el coste por usuario considerando la plena ocupación del estadio, o contemplando la ocupación media observada en eventos anteriores.
 
En definitiva, independientemente de la terminología que se utilice (actividades, procesos, traza, tecnoestructura, estructura, etc.) o las diferenciaciones de costes que se realicen (por ejemplo, optando por la agrupación de los costes indirectos de prestación y de gestión), lo relevante en el estudio de costes es identificar el proceso que se sigue en la producción del servicio, y determinar los consumos que se efectúan en el mismo.

Las bases metodológicas anteriormente expuestas permiten dar respuesta a la necesidad de elaborar estudios de costes de forma sencilla y efectiva, haciendo posible obtener una información fundamentada sobre la que establecer las tarifas por parte del gobierno local.

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